Por encima de los 1000 m de altitud, recorriendo un espectacular sendero que discurre por algunas de las cumbres del parque, disfrutaremos de magníficas vistas panorámicas de los valles de Masca y El Palmar. Desde aquí, con buena visibilidad, observaremos las cumbres de los volcanes Teide y Pico Viejo; así como las islas vecinas de La Palma y La Gomera. Ruta con una exuberante vegetación subtropical de laurisilva, refugio de aves autóctonas. Es posible observar labores de pastoreo y el modo de vida de los habitantes de estas pintorescas montañas volcánicas. Descubriremos este impresionante escenario natural surcado por barrancos, domos volcánicos y diversas formaciones rocosas con el océano Atlántico en el horizonte. Después de la pausa para el picnic, continuaremos por un bosque de brezos centenarios hasta llegar a un típico caserío donde tendremos, además, la oportunidad de tomar café o un vaso de vino local (no incluido en el precio). En este lugar sentiremos el cálido ambiente del pueblo canario que conserva el sabor de sus antiguas tradiciones culturales. Luego retomaremos el camino atravesando frondosos barrancos donde el canto de las aves y la abundancia de flores tropicales nos sorprenderán a cada paso. Un descenso de interés paisajístico nos conducirá hasta el verde valle donde terminaremos esta inolvidable aventura por uno de los parques rurales más hermosos de Canarias. Llevar botas de montaña o calzado deportivo, agua, chubasquero, sombrero y protección solar.

Caminata apta para niños a partir de 12 años. Los menores de edad deberán estar acompañados de un adulto.

La actividad requiere un mínimo de 3 personas. Si no se alcanzara el mínimo, las personas que hayan reservado podrán asumir el coste restante para que la excursión se lleve a cabo, en caso contrario se cancelará la excursión y se devolverá el importe de la reserva.